jueves, 20 de septiembre de 2012

Descubriendo la complejidad urbana en los sencillos autómatas celulares


                        ¿Existirá una manera de hacer experimentos con una simple hoja de papel cuadriculado y un lápiz para entender cómo funciona una ciudad? La respuesta es afirmativa y se sabrá como hacerlo después de leer el siguiente artículo del Dr. Michael Batty. Bueno, la verdad es que es posible siempre y cuando se tenga una hoja lo suficientemente grande, muchos lápices y mucho, mucho tiempo. Luego, también es mejor que se haga el experimento en una computadora porque, aunque es fácil entender cómo se debe de hacer este ejercicio, la cantidad de trabajo que implica su realización nos lleva inmediatamente a esta opción. Estamos hablando de los autómatas celulares, modelos matemáticos en los que sus reglas de funcionamiento pueden llegar a ser en extremo sencillas pero sus resultados llegar a ser hasta impredecibles. Y ahí la fascinación que provocan: de un conjunto finito de reglas sencillas y conocidas se produce un resultado complejo e inesperado. Y ahí también la razón de porqué se utilizan para entender a las ciudades: son un claro ejemplo de comportamiento emergente, es decir, cuando del comportamiento de los componentes individuales de un sistema (nivel micro) surge un comportamiento del todo diferente a estos en la totalidad de este sistema (nivel macro).
Para aclarar esto y explicar cómo se han utilizado ya los autómatas celulares para estudiar fenómenos urbanos, es que el Dr. Batty escribe un corto y conciso artículo sobre autómatas y forma urbana. El artículo a sido traducido al castellano por Traza Digital y se puede descargar haciendo click aquí, y si después de leerlo se quiere jugar con estos autómatas directamente desde una computadora se puede hacer haciendo click aquí.


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